La Historia
Ajeno a nuestro conocimiento del cosmos tal y como lo conocemos, otras dimensiones comparten el espacio-tiempo de nuestro universo, del mismo modo en que el bien y el mal coexisten en nuestras mentes, condicionando nuestras decisiones y acciones en nuestro pequeño planeta, vulnerable, y a merced del inmenso firmamento.
Muy lejos de aquí, pero que muy muy lejos, -vamos, que te cagas de lejos-, aproximadamente a unos tropecientos mil siglos luz, segundo luz arriba o abajo, siete planetas forman el sistema solar de Âmentis.
Éste, que orbita a su suerte entre nebulosas y cinturones de estrellas, se dispuso a ser alineado en la constelación Micropenis, cumpliendo así con las predicciones del Olor-á-culo. Los siete planetas se alinearon y sólo los elegidos pudieron ser teletransportados a nuestra dimensión. Ellos están aquí, entre nosotros…!
Del Planeta Bipolaris proviene Déborah, conocida por su gran habilidad en cambiar de personalidad a su antojo, entre otras facultades que tiene “ocultas”.
Venido de Desfasion, allí donde la fiesta es una religión, Dr. Lax.
Del planeta Samballuga, allí donde la fiesta es prácticamente una religión, danza y mueve sus plumas el entrañable Angelinho do Bahia.
Los dioses también quisieron que del planeta Tajascientum hubiese un elegido, y este fue Urinatum, quien consiguió durante dos segundos ser consciente de su propia existencia entre Bacanal y Bacanal.
Del planeta Beethovenus, llegó Gabri Oche, que aunque nunca ha llegado a bajar realmente a la Tierra, reparte amor y cariño por doquier, eso sí, en francés.
Del planeta Pachamamis, se cuenta que un ser despistado aterrizó aquí por error, y con su embriagadora voz, hizo florecer terrenos áridos. Se trata de Laura Woodstock.
Y finalmente, para cerrar el círculo, para sellar el sobre, para poner los puntos sobre las íes, para que todo esto acabe de ser lo que es, Tato De Tongue. La expresión máxima en la concentración de los cinco sentidos fue otorgada a este ser del planeta Histeria, el mágico planeta verde donde los sueños no se hacen realidad, ya que la realidad allí es un sueño donde todo es posible, y cuando digo todo, me refiero a una catarsis completa, absoluta, íntegra, entera, de amplitud en área, volumen y dimensiones en el tiempo sin limitación… Este ser, atrapado en los 70 y 80, necesita grandes dosis de música disco y funk para sobrevivir de la misma manera en que nosotros necesitamos ese gas llamado oxígeno que generosamente nos permite existir.
¿Que por qué están aquí? Que pasa!, ¿que no creéis necesaria su presencia? Ja ja ja … Ingenuos! Pues es bien sencillo, en la otra dimensión siempre ocurre lo opuesto a la nuestra, así que cansados de ser inmensamente felices, los habitantes de Âmentis, enviaron a los más cualificados a la Tierra con una misión: el mundo tiene que saber que otro mundo es posible, y sólo en un estado de desinhibición absoluto podremos comprender el mensaje. Así que estos ocho personajes, con el afán de difundir la felicidad extrema en nuestro interior, reunieron todas las sensaciones buenas para la raza humana y las concentraron en una obra, La Loca Histeria.
Recorriendo todos los rincones del mundo, estos seres cósmicos nos desvelarán los secretos de la vida en armonía con el universo. ¿Seremos capaces de comprender lo absurdo? ¿De entender lo inexplicable? …
Quien sabe cuando te tocará ser testigo de su presencia! Los hay que ya han despertado. Mientras tanto, los restantes caminaremos confusos entre las redes que nos condicionan, con la satisfacción de haber encontrado de nuevo la ilusión.